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2015 Sudáfrica III

  • claudiaguerrido
  • 21 ago 2021
  • 9 Min. de lectura

Mi cumpleaños y Gran Viaje Botánico



28 de marzo Parque Nacional Namaqua: Mi cumple

Me invitaron a pasar mi cumple en un parque nacional que solo recibe turistas un mes al año, cuando se produce una explosión de flores, en julio o agosto, dependiendo de las lluvias. En esta época no lo visita ni el loro, asique tuve un parque nacional todo para mi. Aún sin flores el lugar es precioso y hay muchos animales. Vi suricatas, se turnaban para hacer guardia sobre un termitero, son hermosas. Estos animalitos sí que estaban en mi lista de “ojalá los vea algún día”.

El parque tiene una parte de costa Atlántica, el mar es muy frío de este lado, casi que no hay playas de veraneo, los sitios cálidos están en el Indico. Y en el extremo sur de Sud África se mezclan los dos océanos, aún no llegué hasta ese punto, tengo que ir.

Torta de cumple de chocolate y unos atardeceres increíbles, mejor no lo pude haber pasado.

Para llegar hasta el parque me tomé nuevamente y por tercera vez el bus Cape Town – Springbok, ya he decidido pedir mi credencial de viajera frecuente. Pero antes viajé en tren desde Stellenbosch a Cape Town, es un viaje de hora y media, muy parecido a un recorrido Constitución – La Plata. Los trenes son bastante similares, con demoras, algunos asientos rotos, no del todo limpios. En fin como los nuestros. El tema es que todo el mundo estaba preocupado de que viajara en tren, “que no es seguro”, “comprá un billete en primera”, “nunca, nunca viajé en tren en mi vida”, “sos muy valiente de subierte a un tren”, etc. etc.


30 de marzo

Último mes en Sud África y cómo se vuela el tiempo. En abril tendré base en ciudad del Cabo en el jardín botánico Kirstenbosch. También voy a participar de un viaje de diez días de colección botánica, tendré la posibilidad de cruzar África de oeste a este, y así tener un panorama general del país recorriendo en busca de plantas. Toda una aventura, con Ernst Van Jaarsveld a cargo, con sólo ver su oficina uno se puede imaginar cómo será un viaje con él, pero se que voy a sobrevivir a la experiencia. Ernst cuando era joven se dedicaba a rescatar víboras que la gente no quería como visitantes en sus jardines. Las relocalizaba en lugares poco poblados, pero en una de esas oportunidades una víbora le mordió su dedo índice y le quedó con forma de gancho de por vida. Luego el dedo – gancho siempre le sirvió como herramienta para trabajar con las plantas.


01 de abril Table Mountain

Hoy subí a Table Mountain, por el sendero principal, Skeleton trail, una vez que estás arriba no es tan “mesa” como parece, hay caminitos para todos lados y unas lagunas que usan como embalses para aprovechar el agua. También están las casas de los guardaparques. Por suerte no es la época de mayor floración, porque si no me tendría que haber quedado una semana allá arriba, a cada paso hay veinte mil plantas distintas, es increíble la diversidad de este lugar. Va una de las tantas Proteas gigantes que crecen por acá. Protea cynaroides (King protea).

Caminé con David, un sobrino lejano de Ernst que está visitando a su familia en Sud África, estudia medicina en Amsterdam. Descendiente de una familia de pioneros, sus abuelos o bis abuelos llegaron a SA, trabajaron la tierra y emigraron a Tanzania, cuando los ingleses tomaron el poder, allí armaron otra estancia y también tuvieron que dejar el país por cuestiones políticas y no recuerdo dónde empezaron de cero por tercera vez. Esa gente sí que trabajaba!!!


03 de abril Semana Santa

Semana Santa, finde largo para explorar la ciudad. Reinhardt dejó el desierto por unos días para oficiar de anfitrión en su ciudad natal.

Por segunda vez vi los pingüinos africanos, (Speniscus demersus) pero en un lugar diferente en Boulders Beach, hacia el sur de Ciudad del Cabo. Es totalmente fuera de contexto ver pingüinos en África, a mí me parece que alguno de los nuestros perdieron el rumbo y decidieron quedarse en este lugar más calentito, y como probablemente esto pudo haber ocurrido hace mucho tiempo atrás, se les perdió una de las líneas del pecho. No se, digo.

En el camino pasamos por Fish Hoek, y en Kalk Bay comimos Fish & Chips (herencia inglesa aunque a algunos les pese) y heladito porque el día estaba precioso.

En el camino pasamos por Fish Hoek, y en Kalk Bay comimos Fish & Chips (herencia inglesa aunque a algunos les pese) y heladito porque el día estaba precioso.


04 de abril

Woodstock Market en el Old Biscuit Mill, conseguimos yerba mate!!!, qué alegría, la yerba más cara de mi vida pero valió la pena compartir unos ricos mates y ver las caras de los principiantes. Combinado con “bilton” está buenísimo. En Green Market Square compré una lámpara hecha con un huevo de avestruz tallado, divina. Me encantó para regalar pero como es muy delicada para llevarlo en la mochila, ya tiene destinatario local.


05 de abril

Subimos con Rein a Lion Head, una montaña al lado de Table Mountain, con una vista espectacular.


Viaje Botánico a las provincias de Mpumalanga y Limpopo

Ernst Vanjaarsveld: jefe de expedición, curador de la División Plantas Suculentas del Jardín Botánico Kirstenbosch, Ciudad del Cabo.

Ludmila Ozerova, sponsor de la expedición, Jardín Botánico de Moscú.

Ntotoko Mabuya, del Jardín Botánico Karoo Desert.

Y yo.


7 de abril

Partimos del Jardín Botánico Kirstenbosch a las 6:00 de la mañana, buscamos a Ludmila y luego a Ntotoko. Tomamos la ruta nacional N1 en dirección noreste. Muy rápidamente dejamos atrás la diversa vegetación de Fynbos y transitamos por vegetación de Nama Karoo. Aunque las comparaciones sean odiosas debo decir que muy parecida a la estepa patagónica en cuanto a fisonomía, por supuesto que las especies deben ser totalmente diferentes. Las estancias crían ovejas y hay mesetas en el horizonte, bueno se pueden imaginar el paisaje. En Gampa Karoo, en las calles, hay Aguaribay o pimientos (Schinus molle) de Argentina. En el borde del pueblo hicimos la primer parada botánica para buscar unas plantas con bulbos que tienen solo dos hojas muy similares a los pastos, no la encontramos asique seguimos viaje.


Como primer destino teníamos que llegar a Luckhoff para buscar una Malephora, pero Ernst la detectó desde el vehículo, paramos y allí estaba, era la primer planta de la lista, asique desde ese punto seguimos viaje a Bloemfontein para dormir allí. Nos alojamos en Masselsport Resort, un complejo enorme con camping, chalets, pileta, sala de conferencias, y mil cosas más. Mela decidió pagar un chalet para no armar las carpas.


8 de abril

Cruzamos campos de girasoles, maíz, fardos redondos de pastos para el ganado, vacas y mucho verde. Hay lagunas con flamencos y las malezas son de Argentina. En la época de la dominación británica, a principios del 1800, los ingleses nos compraban pasto para alimentar el ganado y así llegaron plantas que se transformaron en invasoras.

Por la noche llegamos con lluvia y mucha niebla a la Reserva Natural Buffelsckloof. La reserva está rodeada de plantaciones de pinos, lleno de caminos forestales en muy mal estado. Jhon Burrows, el administrador, nos fue a buscar al cruce de caminos porque no nos iba a ser posible encontrar el lugar. Con los saltos del vehículo se rompieron las tazas del desayuno, que venían muy bien embaladas pero no fue suficiente.


9 de abril

En la reserva hay tres tipos de vegetación: bosque templado Afromontano, sabana y pastizal. Hay más de 200 especies de árboles. Por la mañana caminamos con Jhon y por la tarde recorrimos un poco en vehículo. Hay muchísimos senderos para caminar es un lugar para quedarse un par de días, pero no es para pasear, hay que tener algún proyecto de investigación aprobado por el administrador. Ernst hacía muchos años que le debía una visita a Jhon, asique compartimos una cena con él y su esposa (ilustradora botánica) en su casa con una vista divina. Al final del viaje me enteré de los pormenores de por qué hacía más de 30 años que no se veían. No importa dónde estés que las relaciones amorosas digitan las vidas de las personas y afectan las relaciones profesionales….


10 de abril

Por la mañana fuimos a Verlorenkloof, un hotel ubicado en un valle con casas dispersas a modo de habitaciones, y con un precio inimaginable. Ernst tenía el contacto de la administradora que nos indicó como llegar al sendero de la cascada. Una caminata de unas tres horas por bosque afromontano y pastizales. Al medio día comenzó a llover, pero ya habíamos regresado y nos refugiamos en la terraza de una de las casas, (sin huéspedes claro) y desplegamos nuestro pic nic al reparo.

El suelo es rojo, como en Misiones, los lapachos rosados y los palos borrachos estaban en flor. Y el despliegue de jacarandaes con flores lilas sucede en primavera. Si, todos estos árboles de nombres que nos suenan familiares son de nuestros pagos. No se si tenemos árboles africanos en nuestras selvas, debe haber, seguro que debe haber. Llegamos de noche a Nelspruit y nos alojamos en el Jardín Botánico Lowveld.


11 de abril

Tomamos la ruta N4 hacia el este rumbo a Zimbawe bordeando el límite sur del Parque Nacional Kruger. El paisaje se torna más verde con vegetación natural exuberante en las montañas. En las tierras bajas hay plantaciones de bananas, papayas y caña de azúcar. Paramos a comprar frutas tropicales en cantidades asombrosas.

El objetivo del día era una Euphorbia pero el lugar que Ernst tenía apuntado estaba cerrado con candado. Intentamos por otro camino pero era una reserva privada con animales, (Game Reserve) nos permitirían entrar al día siguiente sólo acompañados por un guía. En busca de un camino alternativo terminamos en un hotel en el medio del bosque, Serenity Lodge Forest Eco Reserve. Por suerte al llegar a la entrada, el administrador iba delante de nosotros y nos dejó entrar.

Para conseguir la Euphorbia había que caminar montaña arriba sin sendero y con bastante calor. Asique decidí quedarme a hacerle compañía a Ludmila que no camina mucho, casi nada va. Ernst calculó que en una hora estarían de regreso pero tardaron tres horas.


12 de abril

Dejamos el jardín botánico y llegamos a Tzaneen hacia el norte, muy tarde, de noche.

La primer colección fue Aloe vandermewri cerca de un túnel, Strijdomtonnel, donde había un mercado al borde de la ruta. Fue difícil decidir si caminar o visitar el mercado. Me decidí por el mercado y también para hacerle compañía a Mela.

El pic nic de almuerzo fue en compañía de un Baobab gigante (Adansonia digitata), como los del Principito. Antes de terminar el día llegamos a la reserva natural Madjadji donde se protege un bosque de Encephalartos transvenosus. Es uno de los pocos lugares del mundo donde aún persiste una población tan importante de estos relictos evolutivos de la época de los dinosaurios.


13 de abril

Visitamos el Parque Nacional Kruger, en el extremo norte, totalmente inesperado para mí, ya que es un lugar para ver animales por lo que no coleccionaríamos ninguna planta al no poder salir del vehículo. Pero uno de los sitios citados para buscar un parásito (Tapinanthus crassifolious) específico de los árboles de marula (Sclerocarea birrea) estaba registrado en Pafuri, dentro del parque, por suerte en un área de pic nic donde si se permite bajar. Y para alegría del grupo y sobretodo de Ernst la planta también apareció fuera del parque.

En el camino Ernst compró larvas que crecen en los árboles de mopane, las mujeres las recolectan, las tuestan y se comen con un poco de sal. Es una fuente de proteínas muy importante, si no ves que es un gusano tienen gusto a papas fritas. De los grandes animales, sin palabras….

Esa noche dormimos en Tshipise, en un complejo con aguas termales, pero llegamos muy tarde y nos fuimos muy temprano, ni tiempo de un chapuzón.


14 de abril

Mientras desayunaba, me descuidé un instante y un mono me robó mi banana. Pensé que eran cosas de dibujitos animados. Tuvimos que desayunar dentro de la cabaña, porque esos monos son muy atrevidos!

Continuamos rumbo norte hacia el límite con Zimbawe, llegamos a Musina, la localidad más al norte de Sud África. Nuevamente encontramos la planta parásita en un árbol de marula en el medio del pueblo, y fue el mejor ejemplar con frutos y todo. Intentamos acercarnos al río Limpopo pero fue imposible verlo porque está todo cercado, es una frontera donde hay ingreso ilegal. Las personas de Zimbawe llegan en busca de mejores condiciones de trabajo, trabajan muy duro por menos dinero y los sudafricanos se quejan y los discriminan. Me suena muy parecido a historias con nuestros vecinos del norte, de Bolivia, de Paraguay, etc.

En dirección al sur cruzamos el Trópico de Capricornio y en el túnel Hendrik Vewoerd cerca de Louis Trichardt, Ernst se puso el arnés y con la soga asegurada bajó por el acantilado para coleccionar Aloe petrofila, que como su nombre lo indica le “gustan las rocas”. Luego seguimos bordeando el río Elefante por el camino hacia la reserva Lekgalameeste y allí encontraron Dracaena transvalensis, muy similar a una Yuca de las nuestras, que también estaba en la lista. Ese día dormimos en Polokwane.


15 de abril

Bordeamos el parque nacional Marakele, desde Modimolle. La vegetación es de sabana con acacias en forma de paraguas. Allí andábamos en busca de una crassulacea, coleccionada hace tiempo y que es una nueva especie Kalanchoe sp., luego de muchas vueltas la encontramos.


16 de abril

Evitamos entrar a Johannesburgo yendo por rutas alternativas y dormimos en una estancia antes de llegar a Britstown, aunque ya era viaje de regreso avanzando kilómetros hacia el sur, paramos de todos modos a coleccionar, quedaba un lugar por visitar cerca del Observatorio Astronómico Sutherland. Este es el punto con cielos más limpios y donde se registran las temperaturas más bajas del país. (Muy patagónico el paisaje)

Como despedida, además de un fueguito para asar una carne y comida abundante y sabrosa, se nos inundó la habitación por una pérdida en el baño y a Mela se le mojó la valija. Por suerte no se mojó nada de valor e increíblemente no perdió su buen humor. Asique salimos más temprano que lo previsto y a las 5 de la tarde del 17 de abril llegamos a ciudad del Cabo.


Un viaje botánico inolvidable, espectacular, por unos lugares bellísimos y con un grupo internacional que funcionó muy parsimoniosamente.

Gracias Ernst, Ludmila y Ntotoko, por los diez maravillosos días compartidos.














 
 
 

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