2016 Namibia I
- Claudia Guerrido
- 1 may 2016
- 3 Min. de lectura
Actualizado: 21 ago 2021
14 – 18 Mayo
Fish River Canyon, Sossusvlei
Fish River Canyon
Este lugar no puede ser más lindo, está ubicado en el borde del cañón del río Fish en una zona remota. El segundo cañón más profundo del mundo. La zona es una reserva privada, anteriormente eran estancias. Vimos zebras, springbok y gemsbok (el antílope más bello) en el camino hacia el lodge. El lugar está bastante alejado por lo que algunos huéspedes (no es nuestro caso) llegan en avioneta.
Elegimos una opción tranquila como actividad, (no somos los mejores turistas, no “compramos” excursiones). Por la mañana hicimos una caminata auto guiada por el borde del cañadón hacia el sur, con una vista de la inmensidad del valle y el infinito y serpenteante cañón. Si te sentás un momento y tratás de imaginar los millones de años que fueron necesarios para generar este escenario, puede que tu cabeza no llegue a comprenderlo. “Al borde de la eternidad” es el eslogan del lugar. Creo que eligieron un buena descripción con pocas palabras.
La caminata duró bastante porque paramos a hacer fotos de cada planta que encontramos en flor, hasta las más chiquitas. Los Aloe arbóreos en flor son bellísimos. Nos llevó toda la mañana. Después, una siesta es casi obligatoria cuando tomás fotos de amaneceres y atardeceres, más aún si agregás fotografías nocturnas de las estrellas. Rein tiene un aparato especial que agrega a su cámara para tomar fotos de noche.
El alojamiento está ubicado mirando hacia el cañón, las habitaciones son bloques separados creando la sensación de estar solo en el lugar. La comida es muy rica y el equipo de gente muy amable. Me sentía un poco mal porque cada noche después de la cena, el personal tenía que cantar para los huéspedes. Aquí escuchamos por primera vez: Amarula, amarula, amarula, ula, ula…
Sossusvlei & Sesriem, Naukluft National Park
Seguimos hacia el norte, el camino que recorrés para llegar a este lugar es precioso, el paisaje cambia en forma abrupta cuando ingresás al desierto, (aunque antes también estábamos en el desierto, pero este es el Desierto de Namibia). Es como una línea muy clara, la inmensidad de la nada se torna infinita belleza.
El objetivo de llegar a este lugar es para ver las dunas de arena anaranjada. Nuevamente, el amanecer y el atardecer son los momentos indicados para captar las mejores luces. Es muy lindo en cualquier momento pero las primeras luces del día hacen una gran diferencia y los atardeceres son espectaculares, te dejan sin aliento, como dicen en inglés.
Subir la Duna 45 es un lindo ejercicio y sentir la arena con los pies descalzos una maravilla. La duna tiene ese nombre porque está en el km 45. Está lleno de dunas de todos los tamaños, pero está indicado donde podés caminar. (Te das cuenta por la cantidad de gente, jajaja).
Estamos muy felices con las miles de fotos que hicimos.
Aunque no caminamos a Dead Vlei y no subimos a la gran duna, porque llegamos a ese lugar al medio día y veíamos a los “gringos” volver rojos como tomates, preferimos ser cautos. La gente del lugar dice que son las dunas más altas del mundo, llegan a 300 m snm. (A mí me contaron en Nazca, Perú que allí estaban las dunas más altas del mundo ….. Habrá que chequear información o ir a medirlas …..)
Después de una siestita fuimos para ver el atardecer a otra duna cerca del camping, y nos tomamos unos mates mirando la puesta del sol.
La mejor opción para acampar es adentro del parque nacional, así podés estar entre los primeros en la caravana de vehículos antes que el parque abra. Si estás fuera del parque te lleva más tiempo ingresar. Los sitios de acampe son muy grandes y los servicios muy buenos, hay restaurante y un pequeño negocio donde encontrás de todo. Dejamos nuestro campamento que armamos debajo de un gigantesco nido de aves sociales (Philetairus socius). Estos pajaritos se pasan todo el día trabajando buscando alimento y uno a uno van agregando un pasto al nido comunitario. Algunos pueden ocuparlos durante un siglo !!!













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