2016 Botswana septiembre I
- Claudia Guerrido
- 1 sept 2016
- 5 Min. de lectura
Actualizado: 21 ago 2021
Si querés ver los grandes y pequeños animales de Africa, Botswana es el lugar
Kasane, Parque Nacional Chobe (17º 48’ S, 25º 12’ E) River Front 8 de septiembre
El domingo cruzamos a Botswana sin ningún inconveniente. Estamos en Kasane, un pequeño pueblito sobre el río Chobe. Paramos en un camping cerca del pueblo y el resto del equipo en otro lugar. Aprovechamos a usar internet super veloz y descansar. Rein venía agotado de manejar y sobre todo tanto calor, ¿quién sabe cuántos grados?
Recorrimos “the river front” por el día en el PN Chobe. Vimos cantidades increíbles de jirafas, hipopótamos, cientos de elefantes en el agua, tirándose agua con sus trompas. Vimos espátulas y un ave enorme caminadora que se llama bustard, no sé si será más grande que el cóndor.
Hace mucho calor, mucho calor, entre las 11 y 16 hs es insoportable. Por suerte nuestro camping tiene pileta y buena sombra. La recepción, restaurante y bar tienen techos de paja, por la noche encienden un fuego con palos muy largos que se van quemando lentamente, muy lindo, disfrutamos un montón de estos días aca.
Un pajarito de bellos colores teje su nido colgante desde el techo del bar, tiene una habilidad para armar esa casita, tal vez la gente aprendió de ellos para hacer los techos con pastos.
Ayer nos enteramos por Gideon que L&N se vuelven a casa. Hoy pasamos a saludar pero se habían ido re temprano. Gente rara si la hay, mejor así, todo será más relajado, especialmente para Gideon que estaba como en el medio, entre ellos y nosotros.
Desde Kasane se visitan las cataratas Victoria, pero la excursión vale como el Minitrekking en el Perito Moreno, no es recomendable ir por tu cuenta porque es el punto de las tres fronteras, muy corrupto y si quieren te quitan el vehículo. Quedará para otro momento.
Maun 13 de septiembre
Dos días en esta ciudad para arreglar cosas de la camioneta, comprar provisiones y ver si tenemos suerte de encontrar lugar en el parque nacional. A partir de acá seguimos dos vehículos Gideon en uno y nosotros en otro, sin reservas previas, hay que armar todo. “Gringuito Rein’s Travel” organizó el itinerario, está todo bajo control. Yo estuve trabajando sin parar, no sabemos cuándo volvemos a tener internet. Gideon, después de dejar a sus compañeros de viaje se ha relajado por demás, ya no prepara el café a la mañana y no lava los platos, ¡¡ está de vacaciones !!
Ayer la temperatura estuvo bien para mí. Me pasé todo el día a la sombra e intenté dormir una siesta. Vi muchos pajaritos, la lista de identificación se incrementa día a día. Estamos en un borde terminal del delta del río Okavango. En frente del camping solo vemos vacas y caballos. Imagino que cuando entremos hacia el interior del delta cambiará por animales silvestres. Gideon averiguó por los paseos en Mokoro, los precios te los dan en dólares y las canoas son de metal, no las tradicionales de madera. No lo vamos a hacer.
Parque Nacional Chobe, Savuti
Estuvimos sólo una noche, pero vimos tanto y recorrimos absolutamente todos los caminos que fue como si hubiéramos estado unos cuantos días allí. Es muy difícil conseguir lugar en ese campamento, cuando llamás simplemente te dicen que no hay lugar. Es demasiado lejos como para tirarte el lance de llegar y preguntar ahí mismo. Al ingresar al parque por el día en el “river front” hay una oficinita que dice reservas y parece no haber nadie, pero preguntamos, esperamos y ¡¡conseguimos una noche en Savuti!!
Salimos antes del amanecer para que la arena no estuviese tan blanda, (yo no sabía que la consistencia de la arena cambia con la temperatura) hay que desinflar las cubiertas al ingresar al camino de arena. En la ruta de asfalto antes de ingresar al parque, sector que hicimos de noche, vimos elefantes, jirafas, y un puerco espín, estos animalitos son nocturnos.
El camino es largo y bastante pesado, llegamos sanos y salvos, y por suerte sin cruzar a nadie porque es una única huella. En el ingreso a Savuti preguntamos por los leones y nos indicaron donde estaban, dejamos una camioneta en el sitio de acampe, que dicho sea de paso se llama Paraíso, y allá fuimos en busca de los leones. Si hay animales aburridos para ver son los leones, estaban durmiendo la siesta, cada tanto movían una oreja o abrían un ojo cuando un vehículo encendía el motor, como mucho levantaban la cabeza y se desmayaban otra vez. Eran cuatro, tres machos jóvenes y una hembra.
De allí fuimos a la galería de los Baobab, había más de diez en un solo sitio. Después casi completamos todos los caminos. En un momento vimos un elefante echado de lado, pensamos estaría muerto, y de repente se levantó, no nos daba la pata para acelerar y alejarnos. Nunca te interpongas en el camino de un elefante.
Antes de regresar al campamento volvimos a visitar a los leones pero ya no estaban. Gideon dijo que los elefantes los habían corrido y el resto de los animales: kudus, impalas, cebras, etc., esperaban su turno para poder acercarse al pozo de agua. Los reyes no son los leones, son los elefantes, no le dan lugar a nadie.
Ya en el campamento Rein preparó el fuego y había sacado la carne para asar, cuando vimos un león enorme, y otro y luego otro que caminaban por el lecho del río seco. Muy entusiasmados estábamos sacando fotos y con los binoculares cuando vimos una leona en el sitio de acampe vecino, que estaba vacío, de un salto entramos en la camioneta y el papá de Rein seguía dando vueltas guardando cosas, la leona miraba hacia donde estábamos nosotros. Debe haber pensado: a este pelotudo mejor lo dejo vivir y se fue. Cuando nos registramos en la entrada a Savuti nos dijeron que estaba prohibido ir al edificio de los baños caminando. Gideon se tentó de risa, pero después de ver a la leona comprendimos. ¡¡¡ Vimos siete leones en total !!!
Al día siguiente salimos muy temprano y a los diez minutos vimos dos leones machos con sus melenas enormes, al lado del camino y un vehículo de safari, que son abiertos, sólo con techo, estaba allí mismo con los turistas. Yo me sentía un poco incómoda no quería presenciar un desayuno de león. Parece que el chofer sabría cuándo habría sido la última comida. Más adelante vimos dos leonas con tres cachorros, todavía con pintitas, hermosos. Cerca de ese lugar había un “streching point”, asique paramos, estiramos las piernas y tomamos café, con las leonas a la vista y un black back jackal que se nos acercó.















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