2019 Sudáfrica I

Comenzamos visitando el norte del país.

Quiver tree

Clau y Rein

Avestruz

Primer plano

Mokala

Parador

Monigotes

Rimvasmaak

Kgalagadi

Kgalagadi

Sol mucho sol

Chita

Matecito

Temprano

Aguas termales

Augrabies Falls

Kgalagadi

En este momento sobrevolamos Botswana, casi estamos llegando a Sudáfrica. Un nuevo viaje al continente africano, Rein regresa a su casa, nosotras lo acompañamos por caminos diferentes, más parques nacionales, todo nuevo para mi madre.

Antes de tomar el avión hicimos un pre-viaje por ruta El Calafate – Córdoba, 2700 km que manejé yo solita con Rein de acompañante sin carnet de conducir. Un mega desafía para mí, jornadas de diez horas, 700 km por día, pasando camiones, superando miedos, ganando confianza en mí, segura para ir a dónde quiera ir.

Johanesburgo

Una ciudad para llegar y seguir de largo, tendrá sus encantos pero mejor no arriesgarse.

Aeropuerto – hotel – terminal de bus: Eso fue todo lo que hicimos en la capital, descansar una noche luego del vuelo y continuar viaje. El hotel está muy cerca de la terminal y como en toda gran ciudad, no es la mejor zona, pero el plan era comer y dormir para salir muy temprano a tomar el bus. El descanso era necesario, tan es así que mi madre se quedó dormida, golpeamos la puerta, llamamos a su teléfono hasta que pedimos a recepción que la llamaran, sólo así escuchó. Llegamos con lo justo a tomar el bus. El taxista del hotel nos acompañó hasta la oficina de la empresa que contratamos.

Upington en bus 18 de mayo

Luego de un viaje de diez horas nos esperaba Gideon, el papá de Rein con un asadito estilo sudafricano: carnes varias, verduras asadas, ensaladas, conservas, salsas, postres, etc.

Dormimos en Keimoes en una cabaña en la finca donde vive Gideon.

Augrabies Falls National Park 19 de mayo

Mañana libre para relajar (mi mamá y yo) tomamos mates, miramos pajaritos, mi mamá dibujó yo hice yoga, mientras Rein y su papá alistaban las camionetas para el viaje, porque hasta ahora fue sólo llegar. Partimos al mediodía rumbo al primer parque nacional, almorzamos las sobras del asado y dormimos una siesta, mucho calor y viento, paramos en un chalet dentro del parque. Por la tarde salimos a caminar, la visita es por pasarelas hasta llegar a las cascadas del río Orange, es muy impresionante ver cataratas en un desierto! Tomamos fotos con la puesta del sol y vimos incontables Dusierats. Paramos en la piscina y nos mojamos los pies, para cenar seguimos comiendo sobras del asado. La cabaña es para dos, a Rein le tocó camping y el feliz en la carpa arriba del techo.

Kgalagadi Transfrontier Park 19 - 20 de mayo

Primer día de safari y la lista de avistajes ya es más que interesante para mi madre que no deja de sorprenderse ante cada nuevo animal. Y como bienvenida al final del día nos sorprendió un chita con su presa recién cazada. Vimos: springbok, gemsbok, blue beeldebeest, steenbok, red hartebeest, ground squirrel, girafe, black-back jackal, yellos mangoose, chita !!!

Pajaritos: Scaly-feathered Finch, White-browed Sparrow, Koribustard, Souther yellow-billed Hornbill, Southern Pale Chanting Goshawk, Common Ostrich, African Hoope, Helmeted Guineafowl, Fork-tailed Drongo, Barn Owl, African Red-eyed Bulbul, Northern Black Korhaan, Crimson-breasted Shrike.

Al salir del parque paramos a cargar combustible en Askhan, un pueblo turístico cercano al parque, donde también te podés alojar si no hay lugar dentro del parque.

Rimmvasmaak 22 – 24 de mayo

Este lugar es uno de esos paraísos soñados donde llega muy poca gente, para mí es mi segunda vez, Rein y el papá estuvieron varias veces porque es cerca de la finca. Hay aguas termales en un pozo natural circular perfecto, escavado en la roca y dos piscinas armadas con distinta temperatura. Hay baños, sitios de acampe y algunos chalets que no se utilizan porque no tienen servicios (agua, electricidad, etc.)

Es una zona de conservación manejada por la comunidad local. Ellos recibieron tierras que les devolvió el gobierno. Es un pequeísimo poblado donde crían cabras y “atienden” este lugar. Lo cuidan más que nada. Llegan caminando desde el pueblo.

Es bello muy bello.

Pasamos un full day maravilloso, entre caminatas por los ríos secos, identificamos más pajaritos y nos bañamos en las termas, y comimos mucho.

Hacia Mokala National Park 24 de mayo

Madrugamos y desarmamos campamento en la osuridad. A las 7:00 estábamos en ruta. Pasamos nuevamente por casa de Gideon y el se quedó allí. Nosotros usamos internet, baños y seguimos viaje. Es un día largo de ruta. Tenemos mate y muchos snacks!!

Mokaka National Park 25 de mayo (Rein, Cris, y yo)

Día patrio en mi país, ¡Feliz día de la Patria! Llegamos ayer a las 15:30, el lugar de acampe es precioso con una lagunita en frente y sólo hay disponibilidad para 6 vehículos. Cada sitio tiene su baño y cocina privados. Nos dimos una buena ducha y Rein encendió el fueguito para asar una carne y verduras a la parrilla. Este será nuestro menú para el 90% de los días. Mi mamá tiene una carpa gigante para ella sola y nosotros en la carpa arriba del techo de la camioneta.

Hoy muy temprano recorrimos el parque. Rein buscaba rinocerontes porque los vió en una oportunidad anterior, pero no los encontramos. Vimos muchos otros animales, la lista sigue creciendo: springbok, gemsbok, red Hartebeest, Blue Wildebeest, Bufalo, Girafe, Warthog, Suricate, Vervet Monkey, Baboons, Eland, Kudu, Steenbok, Tsessebe, Impala, Zebra (plain), Black-backed Jackal

Cambiamos de parque y fin de las noches de camping, subimos una categoría en alojamiento. Para mi madre fue una gran experiencia y se adaptó muy bien a un estilo que para nosotros es lo habitual en nuestros viajes. El tiempo colaboró para el disfrute, tuvimos unos días preciosos y noches frescas pero agradables.

Notas del viaje:

1. El primer día en ruta Rein salió manejando por el carril contrario, esto de cambiar de país lleva unos días de acostumbramiento.

2. En Riemvaasmak hicimos una caminata con mi mamá, tal vez me excedí un poco en la dificultad, pero ella iba confiada. Regresamos antes que se pusiera el sol y en el último paso al llegar al río seco, mi madre se cayó y se raspó un brazo, nada grave, pero recién me di cuenta que andaba sin linterna, sin abrigo, ni comida. Un paseo de 1.4 km podría haber sido un desastre, siempre hay que salir preparados.

3. Gideon y sus excesos, para dos días de camping llenó la heladera con carne, suficiente para una semana o más. La batería extra que alimente la heladera cuando el vehículo está detenido no funcionó y los paneles solares no recibían sol directo porque estábamos entre dos altos paredones.